La necrosis pancreática puede afectar a la porción central del páncreas, con la posibilidad de derivar en una interrupción del conducto pancreático debido a la necrosis de su epitelio. En estos casos, una cantidad variable del tejido pancreático proximal a la zona necrótica queda aislada del sistema ductal principal, lo que puede permitir, la fuga de las secreciones pancreáticas a los espacios peripancreáticos. Los hallazgos en las técnicas de imagen de un conducto pancreático desconectado incluyen necrosis de al menos 2 cm del páncreas, tejido pancreático viable proximal a la interrupción y extravasación de material de contraste inyectado en la pancreatografía. En las imágenes por TC y MR, es frecuente encontrar una gran colección líquida intrapancreática en el contexto de un conducto pancreático desconectado, aunque este hallazgo no es específico, ya que la interrupción de una rama pancreática secundaria también puede causar este tipo de colecciones.
En casos de pancreatitis grave, el líquido inflamatorio se extiende
desde el páncreas localizado a nivel central hacia el
retroperitoneo del abdomen, la pelvis e incluso el mediastino.
A menudo, la inflamación se extiende inicialmente de forma
bilateral por el espacio pararrenal anterior y separa las hojas
de la fascia renal posterior. Debido a que el espacio pararrenal
anterior está contiguo a los ligamentos y mesenterios del abdomen,
la pancreatitis puede propagarse al abdomen superior a
través del ligamento gastroesplénico, ligamento gastrocólico y
epiplón mayor. De este modo, la inflamación se extiende del
páncreas a otros órganos, como el hígado, el estómago y el
bazo. La diseminación por el ligamento gastrohepático también
puede extenderse por el hiato esofágico al mediastino.
Las vías de propagación de la pancreatitis en el abdomen
inferior son, dentro del mesocolon transverso, hacia el colon
transverso y, dentro del mesenterio del intestino delgado, hacia
el intestino delgado y la fosa ilíaca derecha. La inflamación
pancreática también puede extenderse en dirección caudal a
través del espacio infrarrenal
o del mesenterio del intestino
delgado a la pelvis. La extensión a lo largo de la pelvis lateral
izquierda puede continuar por el mesocolon sigmoide al colon
sigmoide. La inflamación también puede pasar de las paredes
laterales de la pelvis a través de los ligamentos anchos a útero
y ovarios o, posteriormente, al espacio presacro y mesorrecto.