Introducción. Los efectos secundarios más frecuentemente descritos en el tratamiento con fluoroquinolonas son gastrointestinales. No obstante, aunque en menor número, también se producen fototoxicidad, afección en el cartílago de crecimiento y la inflamación y consecuente rotura de tendones. La toxicidad que ejercen las fluoroquinolonas sobre el tendón y los cartílagos se conoce desde 1983. La fisiopatología de la tendinitis asociada con la toma de estos medicamentos parece que no está aún clara, aunque se ha descrito una disminución de prostaglandinas con la consecuente elevación de ciertas interleucinas 1.
De los numerosos artículos revisados en relación con la tendinitis asociada a la toma de fluoroquinolonas se pueden extraer los siguientes puntos, a modo de resumen y con utilidad para la práctica clínica diaria: Entre las fluoroquinolonas que con más frecuencia implican la aparición de tendinitis se encuentran ciprofloxacino, norfloxacino y perfloxacino, a pesar de que ya se han descrito casos asociados con la toma de las más recientemente comercializadas, como levofloxacino y moxifloxacino. El tendón afectado con más frecuencia es el aquíleo y en la mitad de los casos la afección es bilateral. Predomina en los varones alrededor de la quinta o sexta década de la vida. Tanto la edad como la toma de corticoides se ha asociado con mayor riesgo de rotura tendinosa. La aparición de los síntomas se describe tanto durante como después de finalizar la medicación y causa suficiente para suspender el tratamiento, ya que ello disminuye el riesgo de rotura tendinosa. La resonancia magnética será útil para distinguir entre tendinitis y rotura parcial.